jueves, 20 de octubre de 2011

Otra dimensión.-

Llevo varias semanas, no muchas, sólo 26 días aquí. Lo que más me aterra es el hecho de no haber podido enfrentarme a este teclado negro para describir vivencias comunes, típicas, cósmicas; únicamente lo he hecho para usarlo como medio comunicativo entre mi vida y esta dimensión. No pretendo hacer más de esto que una realidad pura, pero el fallo es mi nuevo hobbie. Mi mente (esa extraña "sustancia abstracta" a la que voy a dedicar 4 años de mi vida) es reacia al cambio, es vaga, perezosa por tendencia innata. Y tiene la capacidad de desplazarse cualquier día 200 kilómetros hacia el Norte para compensar su parte de Sur que acaba por agotarla. Esa pequeña distancia ,enorme en el corazón, produce desgana y tensión difícil de apaciguar, él quiere recibir los abrazos cálidos, los consuelos típicos, la rutina de las mismas caras cada día, los besos de buenas noches de carne y hueso, y aquellas 4 estrellas que veía desde la terraza. La "libertad" de irte de casa no es tan emocionante, simplemente un continuo malestar dentro de ti, no estoy completa, no soy, me falta todo...

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