sábado, 31 de diciembre de 2011

2milOnce.-


Último día de un año intenso. Año difícil, gran cantidad de tiempo me lo he pasado entre páginas de interminables libros y tintas de bolígrafos que se acababan en tres días. Creo que es un momento de la vida de cada persona en el que llega al éxtasis de conocimiento, aunque sea en muchas ocasiones (sobre todo en mi caso) agobiante y desquiciante. Puede que no haya tenido la mejor instrucción ni el máximo ímpetu a la hora de culturizarme, pero no me arrepiento de haberme asocializado en mi burbuja con la única luz de un flexo  durante noches y días entre los que no había descanso. Todo eso mereció la pena, me enfrenté como pude y probablemente sin estar al cien por cien, a esa prueba que dicen ser aterradora los que han tratado con ella: la PAU. Nervios y más nervios, y al final, lo conseguí. Mi futuro ya tenía cauce al que seguir. Salamanca y Psicología iban a ser mis compañeros de camino, era una realidad. Pretendí ignorar que en Septiembre iban a aflorar cambios. Una graduación intensa, un reconocimiento de nuestro esfuerzo a 3 personas y a mi, entre ellas mi reflejo Andrea, a mi lado, al pie del cañón, como siempre. Un verano totalmente despreocupado, Salou acompañada de mis niñas con emociones nuevas que tardarán en borrarse de mi mente unos cuantos lustros, idas y venidas, primer camping, un carnaval veraniego pasado por agua, Oviedo, fiestas de andar por casa, Onzonilla, León… todo sobre ruedas, una buena época. Llegaron los abrazos más sentidos de mi vida con confesiones profundas a principio de Septiembre; mi miedo aumentaba cada día más, promesas de ausencia de cambio afloraban, pero yo no estaba del todo convencida. Un gran paso, el mayor de mi vida (por ahora). Una nueva ciudad y un nuevo ambiente, nuevas personas que aportan nuevas actitudes y reflexiones (Desi,Ana,Luismi). Si, fue duro, lo admito, no quería dejar MI vida para empezar otra a caballo de ésta, totalmente diferente. No quería asumirlo..
Y sin más dilación, me quedo con las personas, como siempre, con su ímpetu y sus constantes intentos de hacerme creer que todo mi círculo seguía donde mi mente y mi corazón querían estar. Mis niñas, las de siempre, han seguido a mi lado, riéndonos de lo peor, apoyándonos en esos momentos que llegan sin esperarlos y que sin pedirlo, te necesitan. Cada una en un rincón, pero juntas por muchos kilómetros de amistad. De mi época franciscana me llevo recuerdos vividos ahí, entre bocadillos y caladas interminables, a Andrea como mi otro yo, como mi alma madrileña, como un todo en sí; a lo más absurdo de Edu, los consejos de y a las alegrías de Casqui. Me quedo con la infinita confianza en mi enanito Ubero, el contacto diario y esos 3 abrazos suelto que me dejan paralizada; el haber conocido a Eceiza y mis múltiples confusiones; el cariño de Mercedes y las tonterías de Bena; y cómo no, mis dos niños, esos que siempre, siempre siempre me hacen sentir como en casa, con su calor y sus lecciones. Es más, la música ha sido fiel testigo de todo esto. ¿Y qué mas? Mi familia, indiscutible, mi hermano, lo que más. Que no voy a dedicar tiempo a los malos o regulares momentos, yo me quedo con mi año, al que no le pongo principio ni fin. Porque para mi los años pasan en consonancia a la intensidad de mis sentimientos. Feliz año a todos. Estoy ansiosa.

martes, 27 de diciembre de 2011

Depresión mensual/temporal.-

Se me escapa de las manos. Mi hormona del estrés, cortisol, está claro que no abunda en mi organismo. Soy incapaz de controlarlo, no puedo. Queda un mes, un duuuuuuuuuuuuro mes, de malas contestaciones, lloros, estrés, prisa, incompetencia, bloqueos.. lo admito, ni os acerquéis a mi en este mes, os morderé.. Hasta el 10 de Febrero :)

jueves, 22 de diciembre de 2011

Reto 0.-

Igual es porque estoy ciega,  ni sé cuándo leerás esto, ni siquiera si mínimamente lo harás. Creo que necesitas (mera intuición femenina de esa que dicen que hay mucha), un "eres especial"o "creo que merecer la pena conocer". Con esto de la intuición llegué hasta a pensar que yo te lo puedo decir, porque quiero. En el momento que se te pase pro la cabeza que no encuentras motivación, o te plantees cuestiones como a qué llegaré con todo esto?, acude a mi. Igual por eso quiero llegar a ser psicóloga, o lo cual sea su nombre de eso a lo que me quiero dedicar,eso de destripar mentes, en fin; que creo que el complacer, animar, apoyar, o transmitir a una persona que existe, que está aquí o allí,que hay, una, o más. Yo te ayudo a verlo, te quitos las vendas, es mi meta. Siempre hay que seguir aunque sea por curiosidad, estoy convencida, y tú, como el que más, sientes curiosidad. No sé, me estoy tronchando demasiado y estás detrás DE MI leyendo el capítulo de la autojustificación, y me intriga el por qué. Se me están yendo las ideas, musas o inspiración, bah, me da igual. Sólo quiero que sepas (simple información involuntaria) que yo soy de esas que te va a decir ERES ESPECIAL, o MERECIÖ LA PENA CONOCERTE. Adiós.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Si, me sirve.

Creía que ninguna de sus explicaciones me serviría, simples palabras saldrían de esa boca impaciente, entrelazadas, siguiendo la táctica infalible ante la que estoy demasiado acostumbrada a caer... Divago pensando en lo que pudo haber sido, en que nuestro ayer fue lo máximo a lo que llegamos hoy, en lo sumiso de esos trazos, en el fondo de cada mirada de reojo. Y todo eso me lleva, sin mucha más dilación, a la esquina de la misma barra del bar en el que le vi por primera vez. Mi instinto huele mis ganas de atormentarme con su mera presencia, pero siempre aparece el impulso último que traiciona mis planes. Y tú, sin empatía, enredas este nudo. Ni el capitán más curtido en batallas podría intentar deshacerlo, porque tú, nadie más que tú, te estás convirtiendo en ese libro al que acudir para encontrar respuesta a todos mis quebraderos de cabeza, a todos los enigmas, a todos los tira y afloja de esto que está en mi pecho..Si, me sirve, estoy loca por ti. Apareces cuando estoy a tres pasos de olvidar todo lo mejor, y vuelves a ser tú, sin quererlo tú.. Tengo miedo.