viernes, 11 de noviembre de 2011

Cristalino.-

Compleja estructura que contrasta con esa apariencia cuadrada intacta que te transporta a otra dimensión, quizás paralela. Puede que no quiera verlo, pero ahora mis agonías no escapan más allá de las cuatro paredes de de un patio interior con olor a meros recuerdos. Dime lo que quieres oír, no tendré inconveniente para atribuir la imagen que pueda estar viendo. Apenas se pone el sol, los días planean modificar mi estado de ánimo con un rayo de luz por cada 100 sombras. Los paisajes siempre son de otro color en compañía, en su compañía. El hecho de dejar volar la imaginación tanto como hasta donde alcanza la vista, cuestionarse por qués,divagar en lo exacto, reirte de los planes que sabes que no harás... Todo ello hacía un poco más encantador el aluminio que rodeaba ese cristal transparente. Ahora los giros de 180 grados empiezan a recobrar vida. Intolerancia y desprecios como rutina irritan mi pupila. Contaminación, ignorancia, conformismo e incompetencia se alían para formar una nebulosa en torno a mi primera visión cuando el pie izquierdo se posa por primera vez en el suelo cada día. Un constante cambio de colores a derecha e izquierda que desorientan al más equilibrado. Más y más hipocresía, menos y menos coherencia. Tapiaré mi ventana para ignorar la realidad que muestra, y con más agravante si diviso sola..

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