sábado, 19 de noviembre de 2011

R de Remordimiento.-

Admítelo. Tú también lo has vivido en tus carnes más de una vez, y más de dos. Podría afirmar que a la par que la rabia, es el sentimiento más ardiente, como absenta negra recorriendo las paredes de tu laringe. Lo sabes, ¡qué impotencia el no poder pararlo!. Te posee. Examinar cada acto y su consecuencia es algo que tú y yo sólo hacemos cuando los resultados se han manifestado. Quiero aprender a pensar antes de llevar a cabo mis planes, a meditar, a hablar con mi almohada, a diseñar esquemas que me guíen al éxito; pero todavía no he encontrado una pauta que me convenza ni alguien con la suficiente experiencia como para decidir en la escala de adecuación si debo hacer lo que me dicta mi mente o no. Es poderoso y por lo menos a mi, me asusta. Es más, tengo ligeras sospechas de sentirlo cada día con más o menos intensidad cuando echo la vista atrás y veo que el error es uno de mis mayores hobbies. Si, sabes que te hablo del mismo, del remordimiento.

1 comentario:

  1. Patricia,estoy escuchando un CD con poesías de Ma-
    chado,y leyendo tu escrito sobre "el remordimien-
    to" ¿qué más se puede pedir ?.
    No tengas miedo a equivocarte ¿qué sería de nosotros si no nos equivocáramos ?.
    Un beso .

    ResponderEliminar