domingo, 13 de marzo de 2011

[N]osotras.



Yo no les pedía nada más que eso...
Y era perfectamente consciente de lo duro que resultaría salir a flote en el mar de mis inquietudes.Pero me ayudaron, sin previo aviso, sin prólogo, por inercia. Y fue así como supe qué era exactamente lo que le pedía a un amigo, es más, a un hermano.
Quería encontrar a alguein que esté ahí cuando todo va mal, cuando no quedan billetes y me están pisando la moral. Que no se aleje cuando me gana la realidad y hay que ser valiente; que juntos no seamos personas corrientes, que mate mi miedo al fracaso dejando medio lleno el vaso. Que venga conmigo al futuro cuando el pasado pueda hacerme daño.
Alguien que sea mi luz cuando las estrellas son simples luces de neón, y me apago... cuando esté a oscuras, cuando tenga problemas y sólo me queden "Soledades, galería y otros poemas".
Que me enseñen que cuando nadie te regala nada es cuando aprendes a ser fuerte. Que se rían cuando río y que no se caigan conmigo, sólo me levanten. Que pongan dulzura a mis tragos amargos y que me escarmienten en mis malos pasos.

Todo esto ya lo han hecho.Lo único que me queda por pedir es que no seamos fuertes como olas, sino como tsunamis, que no subamos a tres metros sobre el cielo, sino que mantengamos los pies en la tierra, y sobre todo, que no se apague[N]

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