martes, 14 de febrero de 2012

FelizSanVa...leNO!.-

Vino a mi sin habérselo pedido de ante mano. Y decidí ser frágil una vez más, espontáneamente; lo que implica una actividad de mis conexiones sinápticas reducida a la compasión y la autolesión evocada. Es probable que a tres metros sobre el cielo no haya más que vapor o que, en verdad, ningún fortachón responsable oculte con su pulgar la luna llena pensando en lo lejos que estás. Dudo si creerme el sentido de una mísera fecha, o el sentimiento puesto en una rosa. A mayor número de espinas, más tapujos que ocultar. Pero hasta yo caigo en este juego de rol que te atrapa y te convence sin pruebas. Me convenzo a mi misma de que todas estas sonrisas son inventos ficticios memorables a la par que impuntuales, pero caigo. Yo, caigo. Y es cuando a estas altas horas encuentras que aquellos que enuncian su queja y repulsión al día de hoy, son los que más necesitan esa rosa abarrotada de espinas. Quizás Calisto y Melibea no necesitaron muestras, o Romeo y Julieta pasaron por alto un gesto tierno, pero les envidiamos, idolatramos y hasta dedicamos un pequeño rincón en esta ciudad antigua. Probablemente, si estuviese amariposada no estaría perdiendo/ganando (véase según su situación) mi tiempo en divagar sobre esto. Polonia recibe de nuevo a un nuevo habitante cargado de anécdotas para aburrir y de otras muchas que podrán haber sido, y no fueron. Gente somnolienta paseando por estos pasillos sus carencias afectivas, primer año en el que muchos se encuentran "solos" y el siguiente en la lista de otros que nunca le han encontrado la gracia a ese tal Valentín famoso... y otros muchos que se han buscado una excusa lo suficientemente social para perdonar la vida a su mitad aparente. Millones de mundos en un sólo día, millones invertidos en un sentimiento de diferente grado en la escala "TeQuiero" y millones de sonrisas que parpadeantes emergen con miedo. Cada vez más complicado. 2012, te recibo probablemente de forma atípica, pero es lo que tienen las adicciones, nunca acaban bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario